ANTECEDENTES DEL CHOCÓ Y SUS COMUNIDADES
Hace 30 anos, en las costas y las riberas de la provincia de Esmeraldas en el Ecuador, las cuencas de los rios Carchi, Mira, Santiago-Cayapas, Esmeraldas y Muisne estaban cubiertas por bosque. Esta área forma parte de la extensión de bosques tropicales de la Costa del Pacífico más grande de las Américas, designada a finales de la década de 1980 como "Región Biogeográfica del Chocó". Con una superficie de 187.400 km2, "el Chocó" se extiende por el sur de Panamá (el Tapón del Darién) y las costas de Colombia y Ecuador. Incluye los bosques húmedos más lluviosos del mundo, así como los bosques nubosos y bosques montanos con una gran diversidad de especies endémicas de la cordillera occidental de los Andes. Cientos de comunidades afrodescendientes, indígenas y mestizas viven en el Chocó.
Los pueblos afropacíficos e indigenas Tsa'chila, Chachi, Épera y Awá han cuidado los bosques húmedos y los ríos del Choco ecuatoriano desde el siglo XVI. Como una "periferia de la periferia", la historia del Chocó ecuatoriano y su actual estado de emergencia ecológica y social no sólo son poco conocidos en todo el mundo, sino también por la mayoría de la población del país. Ajeno al resto de la nación, el Estado ha desatendido su obligación de proteger a la naturaleza y a las comunidades y, en su lugar, se ha unido a las empresas como cómplices para llevar a cabo el despojo en territorios ancestrales. Los afroecuatorianos e indígenas, sin embargo, se niegan a ser tratados como desechables. Han unido sus fuerzas para hacer visible lo invisible y exigir el acceso al agua potable y a un medio ambiente sano.
Queremos nuestra Agua comparte la experiencia de los jóvenes que, a través de talleres de cine, buscan herramientas para enfrentarse a su realidad actual. Se levantan para re-existir, dando voz a las historias de sus mayores y encontrando una posición común frente a la contaminación de sus ríos. Pidenal mundo que sea testigo y se una a ellos en sus luchas.